4 reglas dientes más blancos

LÁVATE LA BOCA CON LO MEJOR

Debes cepillarte los dientes al menos durante dos minutos, manteniendo la cabeza del cepillo en un ángulo de 45º con respecto a tus encías. Que tu cepillo tenga cerdas suaves o medianamente rígidas (las cerdas duras dañarán tus encías). Si puedes, usa un cepillo eléctrico: te limpiará mejor, será más suave con tus encías y hará que uses de manera efectiva esos dos minutos. Elimina el cepillo cada 60 días o cuando las cerdas se doblen, lo que ocurra primero.

DIENTES BLANCOS

Algunas personas que usan blanqueadores dentales experimentan con frecuencia sensibilidad dental. Pero un estudio publicado en el Journal of Clinical Dentistry (EE.UU.) reporta que la gente que se cepilla con pastas dentales que contengan nitrato de potasio durante dos semanas antes de comenzar el proceso de blanqueamiento en casa son menos propensos a sufrir dicha sensibilidad.

Igual de importante es saber cuándo parar la rutina de blanqueamiento. Hazlo si tus dientes se comienzan a poner azules en los bordes. Ello es falta de dentina, que es la sustancia debajo del esmalte de los dientes que está siendo blanqueada”.

DIENTES BRILLANTES

Cuando uses un blanqueador casero, usa también el sentido común: los que tienen el blanqueador más concentrado son los que actúan más rápido. Busca aquellos cuya concentración sea al menos de 10%. Lo más económico en este caso es usar las tiras blanqueadoras, que requieren más aplicaciones pero son más baratas que una sesión en el dentista.

Para mantener el brillo, usa pastas dentales blanqueadoras, e hilos dentales blanqueadores para evitar la formación de placas entre tus dientes. Y minimiza o elimina tu consumo de café, dulces y vino.

EVITA EL ALIENTO DE DRAGÓN

Si lo anterior no está funcionando, es hora de eliminar la fauna que tienes en la lengua. Pocas veces le damos la suficiente atención y lo más probable es que tengas todo un mundo evolucionando dentro de tu boca. La solución, por suerte, es fácil: un raspador de lengua. Introdúcelo todo lo que puedas y luego raspa tu lengua hacia adelante. Pero no lo hagas en exceso, pues tu lengua puede causarte lengua pilosa, y eso no te hará atractivo en absoluto.